(Autor: Andrés
Oppenheimer)
Introducción
La obsesión con el pasado es un fenómeno que si bien
esta exacerbado por los festejos de la independencia, es característicos de la
región. El
libro argumenta que los países latinoamericanos están demasiados inmerso en una
revisión constante de su historia, que los distrae de lo que debería ser su
principal prioridad: mejorar sus sistemas educativos. Sin poblaciones con altos
niveles educativos, la región no podrá competir en la nueva era de la economía
del conocimiento, donde los productos de alto tecnología desde programas de
software hasta patentes de la industria farmacéutica se cotizan mucho más en
los mercados que las materias primas con poco valor agregado.
El primer capítulo hace una reseña por títulos de lo
que se comentara en el resto de los capítulos de libro. “Hay que mirar para
adelante” hace referencia a que los países de Latinoamérica “… están inmersos
en una revisión constante de su historia…” dejando de lado lo que hoy se
considera importante para el crecimiento futuro: los sistemas educativos.
Dejar de “mirarnos el ombligo” y mirar un poco más para afuera.
Educación: la calidad de la misma no ha producido un avance importante en los países Latinoamericanos con el correr de los años mientras que a nivel mundial la misma ha ido avanzando de acuerdo a las necesidades que se fueron generando, y se fue actualizando a los tiempos que corren. Los países de primer mundo entendieron que la educación es la llave para el crecimiento futuro, y si bien es importante a nivel cultural la historia, esta forma parte del pasado.
Dejar de “mirarnos el ombligo” y mirar un poco más para afuera.
Educación: la calidad de la misma no ha producido un avance importante en los países Latinoamericanos con el correr de los años mientras que a nivel mundial la misma ha ido avanzando de acuerdo a las necesidades que se fueron generando, y se fue actualizando a los tiempos que corren. Los países de primer mundo entendieron que la educación es la llave para el crecimiento futuro, y si bien es importante a nivel cultural la historia, esta forma parte del pasado.
Finlandia,
Singapur, India, China e Israel, son presentados como ejemplo de países que han
logrado mejorar sus niveles educativos y reducir dramáticamente la pobreza. De
América Latina se describen las iniciativas y esfuerzos de Chile, Brasil,
Argentina, Uruguay y Perú para ofrecer una educación de mejor calidad que
genere conocimientos y habilidades para competir en el mundo global.
Las
conclusiones de un estudio de Harvard ante la incógnita de por qué México al
igual que otros países que han hecho la tarea y estaban siguiendo políticas
económicas responsables no crecen no está limitado
por el acceso al crédito, ni por la inestabilidad macroeconómica, ni por la
inestabilidad política, ni por impuestos demasiado altos o variables, ni por
rigideces en el mercado laboral, ni por la falta de coordinación en el
descubrimiento de nuevas actividades productivas. La mayor limitación al
crecimiento de México es la baja calidad
de su oferta educativa.”
La prueba PISA revela alumnos mal
preparados y México termina en últimos lugares. México no puede competir con
otros países en el ámbito de las tecnologías. Los resultados del examen a maestros aspirantes revelan que el 70% no puede
impartir clases.
En china, los niños estudian 12 horas por día pero
además, estudian más días por año, millones de niños chinos están estudiando12,
13 y hasta 14 horas por día. Y no porque
les este yendo mal en la escuela. Muchos de ellos van a la escuela de tutoría
privada de noche porque quieren mejorar sus notas y poder aspirar a entrar a
una mejor escuela secundaria o universidad.
El secreto de Finlandia para salir adelante es la educación, por esta razón ha invertido mucho más que otros países en este
rubro, así como en investigación y desarrollo de nuevos productos. Los maestros
son bien pagados, los grupos reducidos, todas las escuelas están equipadas con
tecnología, para atender un grupo se asignan dos o tres maestros, al pertenecer
al primer mundo, el ingreso per cápita es alto y por lo tanto los alumnos
acuden a la escuela bien alimentados, sus padres tiene para comprar el material
que se les llega a pedir, por otro lado al ser geográficamente pequeño es más
fácil pasa su sistema educativo uniformar y monitorear la educación.
Para Singapur la educación es una cuestión de
supervivencia, no tiene recursos naturales de manera que no pueden sobrevivir
si no explotan su potencial humano. Es el país mas globalizado del mundo, no
solo tiene una economía abierta y una población multilingüe, sino alienta a su
población a salir al exterior y tenga contacto con otros países desde la
escuela primaria.
Para ser maestros, hay que estar entre el 30 por
ciento que saca las mejores notas al salir de la universidad. Una vez que ganan
un puesto de maestro su empleo no está garantizado de por vida. Los maestros
son evaluados todos los años y según su desempeño reciben sus bonos anuales,
quedan estancados en sus sueldos, o pueden ser despedidos.
En la India el gobierno invierte en universidades de
primer nivel, se esta creando una elite profesional de ingenieros y técnicos
altamente globalizada gracias al gran número de estudiantes que realizan estudios de
posgrado en Estados Unidos y Europa. La india invierte menos en educación que
cualquier país latinoamericano.
Pero veamos a Corea con sus múltiples
marcas en todo el mundo, produciendo autopartes,
computadoras para Latinoamérica, y exportando además de su industria a sus ingenieros.
Israel la cuna de las nuevas empresas de
tecnología debido a la cultura de lucha, aquí también se ha optado por invertir en la educación, tomando como medida exigir
al gobierno que destine más recursos a las escuelas pobres que a las de la clase alta, exigirle preparar al magisterio
y un currículum educativo básico.
En Chile el 2.65 por ciento de la Universidad proviene de la venta de servicios que prestan sus profesores o de proyectos de desarrollo e
investigación pagados por el Estado o empresas privadas, y 25 por ciento
proviene de los aranceles que pagan los estudiantes y la ayuda estatal solo
cubre el 14 por ciento. Por lo que hay más estudiantes de ingeniería que de
psicología, filosofía o sociología ya que al graduarse tendrán que pagar los
costos de su educación universitaria, tienden a elegir carreras que ofrezcan
más garantías de empleo y mejores sueldos, sus estudios se basan en la práctica.
Brasil invierte el 1.5% de su PIB, más del doble que la mayoría de los
otros países latinoamericanos en ciencia, tecnología e innovación, 63% de toda
la inversión latinoamericana en investigación y desarrollo se da en Brasil. Las
universidades más prestigiadas son las públicas, ya que tiene un alto nivel
selectivo de ingreso..
Brasil es el país donde hay más potencial de innovación educativa en los
próximos 10 años. Todo gracias a que se hizo una suma colectiva de voluntades
“Todos por la educación”, en donde se involucraron empresarios, medios de
comunicación, artistas y deportistas, la cual es liderada por los empresarios
más fuertes del país, quienes vieron que la educación es demasiado importante
para que solo se ocupe el Gobierno de ella.
En Uruguay una
computadora para cada alumno, el proyecto Ceibal, 380,000 niños con
laptop y conexión a internet gratuita –primer país en alcanzar logro-, casi la
totalidad del presupuesto invertido en máquinas
sin capacitación de profesores, ni incentivos. Se demuestra que puede hacerse
algo nuevo en materia de educación.
C O N C L U
S I O N
En general, "¡Basta de Historias!" es un llamado de
atención acerca de la política educativa de nuestras sociedades, sus avances y
mayores dificultades. La comparación de las experiencias de varios países de la
región, y la muestra del camino recorrido por otros países a lo largo del mundo
desarrollado señalan los grandes retos en materia educativa que enfrentan
nuestras sociedades y la necesidad de ubicar la agenda educativa en el punto
más alto de nuestras prioridades. Como el autor lo señala, el primer paso debe
ser empezar a mirar hacia adelante.
Bibliografía
Oppenheimer,
Andrés.(2010).México. Editorial DEBATE